me.../subjetividades de familia 1º

hoy dia 20 de febrero doy comienzo este relato, inedito y que no esta extraido de ninguna parte y que es solo producto de mi imaginacion, sin que las coincidencias que se describen en el mismo, sean referencia alguna a personas, situaciones, o cualquier otra emulacion....el relato lo he llamado Subjetividades de Familia y por su extension, ire publicando periodicamente una parte del mismo , la que enumerare a fin de que el lector interesado pueda seguir una cronologia ordnada...pero vamos a alla....

SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 1º / 20-02-2012

Discurría en el comienzo de esta historia, uno de los años de la década de los Noventa del siglo pasado. Como familia, sus antecedentes habían comenzado como otras tantas, siendo el resultado de las vicisitudes de dos jóvenes de distinto sexo que, condicionados por la época en la que discurría la mejor y mas complicada etapa de sus vidas, había dado como resultado final el inicio de una nueva familia.
Pero su parte relevante para este relato se iniciaba con el nacimiento de su primogénita. Al padre siempre le gustó el nombre de Esmeralda, y tras no poco trabajo para convencer a su esposa, de esa forma la llamaron a la recién llegada.
El país de desarrollo de esta ficción, esta situado en el contexto de la Vieja Europa, instalado en la Sociedad del Bienestar, es decir en la opulencia social disputada a lo largo de la historia a otros tipos de sociedad, regímenes y formas políticas distintas de las que centran su interés en el reparto entre los mas desfavorecidos de la nación, los derechos humanos, la democracia de corte occidental, la sumisión del estado al Derecho y a la Legalidad, y en definitiva, del triunfo de la formas políticas mas evolucionadas, aunque imperfectas, sobre cualquier forma de despotismo político.
Al Viejo Continente le encanta la condescendencia o bien la tolerancia manifiesta y expresa con ciertos sectores inadaptados de la sociedad que continuamente se aprestan a atacar al sistema que les concede el derecho y la libertad para hacerlo al tiempo que dichos sujetos aplauden a los regímenes en los que no les tolerarían su forma de vida, ya que serían considerados por los mismos como, inadaptados sociales que combatir o renegados políticos a los que, directamente habría que exterminar.
La mayoría de las personas que forman el conjunto de la Sociedad, que se adapta a las normas sociales, piensa que dichos grupos, al tiempo que son críticos con la sociedad que los acoge y que, en un ejercicio de tolerancia ¿excesiva? , incluso los potencia, aunque solo sea por omisión con la laxitud de las leyes o permitiendo que la combinación de las mismas pueda resultar en beneficio de dichos colectivos o individuos, que en vez de aportar o defender a la sociedad en la que viven y de la que tan ampliamente se benefician, muchos dirían de ellos que sólo son un incordio para la generalidad de las personas.
A cambio de tolerarles, el sistema o la sociedad les piden que no pasen de sus críticas a acciones mas demoledoras para la misma. Para ello nada mejor que dejar que todo el mundo tenga la libertad de expresarse a través de su forma concreta de vida que en la práctica, solo será secundada por una minoría, quedando éstos falsamente convencidos de que viven al margen del sistema, y que pueden sacar mayor provecho del mismo, que aquellos individuos que aceptan el control que la sociedad impone sobre sus integrantes a fin de ordenar su convivencia, con normas, conveniencias, leyes, impuestos, y en definitiva condicionantes, siendo el mayor de estos, la obligación de tener que trabajar todo el tiempo en que una persona reúna las facultades mínimas para hacerlo. No parece el trabajo en si mismo, el mayor obstáculo, ya que el mismo, recompensa a la persona que lo lleva a cabo diversos tipos de gratificación, desde la realización como persona, sustento económico
De su forma de pensar, nace en dichos individuos la creencia que los convencionalismos no les afectan, y por lo tanto se elevan por encima de los demás sectores de la sociedad. Mas de uno diría que en vez de apoyo de las reglas que forman el sistema, lo que en realidad ocurre que se les deja confinados en el espejismo de su rebeldía y diferencia, pudiendo de esa forma la gran mayoría de la sociedad a fluir con el sistema, con sus grandes inconvenientes y sus pequeñas ventajas.

La sociedad permite, la sociedad tolera, la sociedad…; se libera de colectivismos, para ser mas individualista, mas libre, menos condicionada por atavismos mas propios de otros tiempos, en los que la uniformidad en los valores, las costumbres, el seguidísimo a la tradición que impedía la ruptura definitiva con la parte animal del hombre que con anterioridad compartía con otras especies el fin de la perpetuación de la especie, como único objetivo, entrando en juego otros fines mas hedonistas y egocéntricos.
Los miles de años de convivencia en torno a las distintas sociedades, los avances científicos, las mejoras económicas y sociales no exentas de conflictos, revoluciones y guerras por medio, que sin duda la historia ha registrado de forma bastante detallada, han hecho del hombre un ser con aspiraciones que superan el mero fin de su pervivencia como especie.
¿Cuál será pues el fin del hombre en esta sociedad? ¿Qué alternativa existe hoy día a los condicionantes y atavismos sociales de otras épocas? ¿Quién en su sano juicio puede renunciar en la actualidad al desarrollo, económico, científico, social, sanitario y en definitiva a la evolución exponencial de las sociedades occidentales?
Evolución, transformación, cambio, cientos de innovaciones, que necesariamente afectan a las relaciones entre las personas, incluso a la mas entrañables, pues es de ingenuos pensar que los avances en todos los campos dejan incólumes las formas de comportamiento, las aspiraciones, ambiciones, valores, objetivos y en definitiva la mayoría de sujetos no saben o no pueden apreciar dichos avances como un mero instrumento a su servicio, en vez de adoptarlos como un fin en si mismos que colmará el enorme vacío que va dejando las interacciones mas próximas que se habían establecido entre las personas cuando el nivel de desarrollo era inferior.

(CONTINUARA.....)

2ª entrega de SUBJETIVIDADES DE FAMILIA / 20-02-2012



Esmeralda, nació en un día de otoño, de madrugada, y cosa no habitual, quien primero la vio, no fue su madre sino su padre, quien no podía creer que aquella bola de pelo negro que asomaba, estuviese dilatando de tal forma la vagina de su esposa sin hacerla estallar o que directamente aquel acontecimiento no fuese a matar a alguna de las dos protagonistas, e incluso a él mismo de un ataque al corazón.
Los terribles gritos de dolor de su esposa, el color encarnado de su faz, la contención de su respiración para recabar mas esfuerzo de empuje, y sobre todo, la certeza que vio el padre de la criatura de que su cónyuge, si hubiese podido, hubiese escapado de la realidad que no por breve cedía en intensidad.
Nada bueno parecía augurar aquella situación. Pero a pesar de su crudeza, el momento, aunque parecía no tener fin, se resolvió de forma rápida desde que el bebé paso sus hombros por el arco vaginal de su madre.
El padre de la recién llegada, a medida que se desarrollaba el acontecimiento, sintió que sus genitales desaparecían encogidos hacía el interior de su cuerpo, y hubiese negado en ese instante que él se tuviese por un varón con una libido en permanente ebullición. Se sentía culpable del sufrimiento que observaba en su esposa, y se juró en ese momento no volver a tocarla jamás.
Ya más calmado, Gonzalo que así se llamaba el padre protagonista de nuestro relato, reflexionó sobre el hecho de que una mujer había parido a un bebé de su mismo sexo. Ésta última había llegado con los ojos abiertos, succionándose el pulgar de la mano derecha y cualquier cosa de las que le rodeaban era objeto de su curiosidad. No hubiera sido necesaria la palmada del médico ¿o era una comadrona?, sobre sus nalgas para hacerla llorar, ya que evidentemente la criatura estaba bien despierta.

3º SUBEJTIVIDADES DE FAMILIA 21-02-2012
Su lugar de nacimiento se hallaba en perfecta relación al Estado del que sus padres eran ciudadanos, y su nacimiento fue un motivo de alegría, de satisfacción y de sana preocupación, para sus jóvenes padres, así como para sus respectivas familias de ascendientes de las que ellos a su vez procedían, y que representaban el respaldo adecuado de sus progenitores.
La recién llegada no estaba sola o desamparada. Junto con sus progenitores, la época en la que por fortuna había nacido que, sin duda era el resultado del quebranto de sociedades anteriores, caracterizadas entre otras cosas, las no disimulados privilegios de unos pocos que abocaba al resto de las personas a la condición de súbditos.
Contaba con una nacionalidad, una sociedad estructurada que la acogía en su seno, con sus reglas y obligaciones, pero al tiempo también le ofrecía la cobertura de unos derechos de los cuales no era consciente pero que sus padres, ejercerían por la criatura hasta que ésta convertida en una mujer, pudiese cuidar de si misma, y quien sabe tal vez iniciar una nueva familia, completando y continuado así el ciclo de la vida.
La sanidad, la educación, su derecho a ser lo que su valía le permita sin otro condicionante. A ser de la forma en que ella misma se determine como la expresión de su dignidad como persona, a escalar hacia lo más agudo de la pirámide social, sin requisitos de nacimiento, sexo o cualquier otro. Junto a estos derechos, gozaba de otros mas sutiles como son el de participar en los asuntos públicos, ser parte integrante de colectivos pacíficos, a manifestar su opinión sin que ello lleve aparejado un castigo, a realizar todas aquellas actividades que no se hallen expresamente prohibidas, excluyendo así la arbitrariedad de quien pueda ejercerla…..
Todo ello aderezado por unas condiciones de desarrollo económico, tecnológico y científico óptimo cuya principal característica es la de pasar desapercibido cuando se disfruta del mismo, haciéndose patente solo en su ausencia.
Es curioso que dicho desarrollo en general, no se echa de menos cuando no se conoce, ya que hay cuestiones mas perentorias y urgentes para mantener la vida para pararse a deprimirse, engordar, o lamentarse del estado o color de su piel, del numero de prendas de vestir, o del color que se escoge para el coche.
La infancia de Esmeralda transcurrió muy deprisa, tanto que sus padres no entendían como la niña, que “no tenía problemas”, no al menos de la clase de los que sus padres habían tenido, y rodeada de un ambiente de mayor comodidad que el disfrutado por sus progenitores, con una mayor tolerancia, afectividad y esfuerzo por parte de sus progenitores, y específicamente de su madre para que no tuviera que esforzase tanto en las tareas que había soportado la misma desde pequeña, y que “eran las propias que debían de llevar a cabo las mujeres” por el mero hecho de serlo, no respondiese a las altas expectativas que en buena lógica hubiera sido de esperar de una niña sin los condicionantes de épocas anteriores.

Esmeralda, de forma precoz, había prestado mas atención a la televisión, que a las muñecas que la rodeaban, quizás porque aquellas que observaba en la pequeña pantalla, eran mas coloristas que las que le regalaban en Reyes o cumpleaños, y hablaban o se movían de forma autónoma, absorbiendo su imaginación y como consecuencia dejaba inerte su musculatura ya no siendo necesarias ninguna de las dos facultades de las que estaba como el resto de los niños cumplidamente dotada para dar vida a aquellos objetos inanimados que con tanta ilusión le regalaban sus mayores, aunque solo fuera por la satisfacción que experimentaban estos de haber adquirido un nivel económico lo suficientemente holgado para poder obsequiar a su primogénita sin que ello supusiera un quebranto para su economía.

4ª/ SUBJETIVIDADES DE FAMILIA

La criatura, debía sentirse abrumada con tantos regalos y juguetes, de modo que difícilmente podía decidirse por cual comenzar o cual elegir, facilitando así el natural desconcierto por la cantidad de obsequios que tan poco esfuerzo le había costado conseguir, sin que su entendimiento, pero si su instinto percibiese la abundancia y con la misma llega el hartazgo y el desden.
Efectivamente era el medio televisivo el preferido por la niña. Completaban dicho ambiente el sofá, los cojines y el silencio que exigía a quienes compartían estancia con ella, sobre todo cuando se emitía la programación de los llamados “dibujos animados”. Dicha exigencia por parte de Esmeralda, resultaba bastante graciosa a los padres y a los ascendientes en general, ya que les fascinaba la atención extrema con que la niña dejaba todo aquello que estaba haciendo en el punto exacto en que comenzaba la programación de su interés, expresando en su media lengua o con gestos inequívocos, que debían de callar los presentes.
Dicha atención no hubiera podido ser llevada a cabo por la misma niña si hubiera nacido en una década anterior, ya que la televisión entonces era un servicio ofrecido únicamente por el Estado, dentro de un orden político distinto al que estaba establecido cuando nació (algunos decían que para los propios fines de la autarquía) que la misma solo era un fenómeno de impacto limitado, tanto en la escasa oferta de programación como por el corto numero de horas en las que los hogares podían conectar con la programación, claro que siendo desconfiados, hay quien piensa que al anterior Régimen tampoco le interesaba la potenciación del citado medio de comunicación .
Sin embargo la posesión por las familias de un aparato de televisión si era un inequívoco indicador de moderada prosperidad de la familia, máxime si tenemos en cuenta que el visionado de la citada programación fue durante varios años una actividad lúdica y colectiva, ya que en un principio, solo un pequeño número de hogares podían permitirse la compra del citado electrodoméstico.
Seguramente porque en tiempos pretéritos el Estado contaba con recursos tan limitados como la sociedad que gobernaba, o porque ese mismo Régimen no quería abrir la oferta de la televisión a la iniciativa privada, dicho medio no desarrollaba todo el potencial que en otros países estaba teniendo desde décadas anteriores. Fue con la llegada de la democracia y de políticas más progresistas, las que vieron la oportunidad de desarrollar en todos los sentidos, el potencial que la televisión podía desplegar.
Para ello nada mejor que la iniciativa privada, que correctamente encauzada, podía ofrecer un control social difuso, no apreciable por la mayoría ya que el ámbito distendido, aparentemente amable, cordial y ofrecido en horario en que la mayoría de la población tenia sus horas de asueto, tras una larga jornada de trabajo (con sus frustraciones, problemas, insatisfacciones, o todo lo contrario) contribuía al cambio lento e inexorable de todo lo que con anterioridad era considerado como intocable, o al menos como respetable por la mayoría de la sociedad.

5º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 24-02-2012

Dicho cambio en el concepto de potencial televisivo, fue llevado a cabo no solo con la extensión de la oferta televisiva, concretada en nuevos canales o cadenas privadas de televisión, que otorgaba el Estado democrático, si no también como perpetuación de la presencia en los hogares de la oferta televisiva, durante las 24 horas del día sin interrupción. Aquello era circunstancia desconocida para la audiencia cuando la oferta a la que estaba acostumbrada, era hasta la fecha de unas pocas horas y con la interrupción de la emisión en la sobremesa, después del informativo “Telediario” del mediodía
Las mañanas no eran consideradas por los programadores como óptimas para la emisión de programas, ya que se suponía que la mayoría de los ciudadanos estaban en sus quehaceres, tanto si trabajaban fuera de su domicilio o como las mujeres que eran amas de casa.
Utilizando un razonamiento parecido a la no programación matutina, la emisión nocturna acababa en el mismo día ya que tampoco era cosa de perturbar el descanso de la audiencia que había de trabajar al día siguiente.

Apuntar a la entrada de las empresas privadas televisivas como el detonante del aumento tanto de la oferta televisiva como la permanencia absoluta en los hogares puede ser alguna de las hipótesis que los malpensados sostienen, pero sin duda no será la única, pues deben de haber otras que sin duda se nos escapan.
En su día llegó el cambio en el panorama televisivo transformando las bases hasta ahora conocidas y que, según decía el pueblo llano, los motivos para que el mismo se operase, era paliar los efectos negativos que ocasionaba el alto desempleo que por aquella época azotaba sin consideración a los trabajadores por cuenta ajena, en muchas ocasiones como consecuencia del cierre de empresas y en otros por el ajuste de plantillas que llevaban a cabo las mismas para equilibrar la falta de demanda o directamente para evitar el cierre total de las mismas.
El gobierno socialista no acertaba a atajar la crisis económica de la época, seguramente atenazado en gran medida, por el vértigo que le producía la evidente contradicción entre su ideología y las leyes naturales que rigen la economía dentro de un estado capitalista, e incluso del entendimiento básico de cualquier persona que pueda establecer una relación lógica entre ingresos y gastos ofreciendo una forma de distracción que pudiese aliviar las penurias emocionales de los mas desafortunados.
Con el tiempo, la destrucción de empleo, se torno en actividad económica creciente, el citado gobierno desapareció por la intervención de la ciudadanía a través del sufragio universal que según establecía la Carta Fundacional del Estado era donde residía la soberanía nacional, y que a la practica significa que un gobierno permite su destitución para dejar paso a otro de opuesto pensamiento político, sin derramamiento de sangre, pero las nuevas pautas de la televisión se quedaron para las generaciones posteriores a las que aquejaban otros problemas distintos, a los que hasta entonces se habían conocido y que los ciudadanos mas avezados achacaban, en parte a la influencia negativa que estaba teniendo, la cada vez mas osada programación televisiva en el origen de dichos problemas.

Esmeralda, estaba como encantada, casi a cualquier hora había en la televisión aquellos programas de animación que tanto le agradaban, siendo incluso violentos en un grado en el que los pedagogos de hoy día calificarían de “intolerables”.

6º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 25-02-2012

Solo el agotamiento de estar tantas horas inmóvil ante la pantalla, y a veces la insistencia de sus padres, hacían que la niña abandonase el sofá, y comenzara otra actividad con los juguetes que de ordinario se veían relegados a un segundo plano.
Pronto añadió Esmeralda a sus gustos aparte de los programas de animación, las series aptas para edades mas avanzadas e incluso los llamados “culebrones”, ya que la pequeña observa absorta que entendía el idioma en el que estaban realizados, pero extrañaba el acento que no lograba identificar con el que en su entorno se hablaba de ordinario, pero que ella consideraba como un juego expresarse imitando dicho acento con sus característicos giros.
Un día a la vuelta del colegio donde cursaba la enseñanza primaria, comenzó a notar un clima familiar distinto al habitual, su madre era objeto de mas atenciones que de común recibía y no sólo por parte de su padre o abuelos y tíos, también de vecinos y conocidos, en estos últimos dias.
-Debe de ser por que el estomago mamá se hace cada vez mas prominente, -pensó-
Tras preguntar el motivo a sus familiares, le explicaron con alborozo que su madre iba a tener un nuevo hijo, por lo que ella tendría un hermanito “al que cuidar y con el que jugar”. ¿Era eso posible? ¿Qué ocurriría entonces con ella? ¿Se vería relegada a un segundo plano? Una desazón que no conseguía definir se apoderaba de Esmeralda, la cual se aliviaba sólo con los programas televisivos que tanto le cautivaban y que ocupaban su ocio, sin que los padres le desanimaran ya que la mantenían quieta y sin armar mucho ruido, es decir sin aquel bullicio que había sido normal en cualquier hogar en el que habitase un niño.
Sea por una cosa u otra o por el conjunto de las mismas, Esmeralda se mostraba mas reacia al aprendizaje en el colegio, y comenzó a expresar un notable desdén por las actividades extraescolares, así como una cierta irritación a ser interrumpida cuando estaba ensimismada con su actividad favorita, después de todo ¿A quien le gusta esforzarse cuando hay actividades mas placenteras que requieren un esfuerzo prácticamente inexistente? Parece que siempre hubiese tiempo para el hedonismo que brindaba a todas horas la “caja tonta”.
Un viernes por la tarde, la impaciencia la dominaba, había quedado su tía Mª Luisa que era una de las dos hermanas de su padre, que iría a su casa llevando a su prima Esther , y la niña veía la ocasión perfecta para jugar un buen rato e incluso salir al parque con la supervisión de los mayores.
Eran las 17:48, y aunque todavía no era capaz de interpretar correctamente el uso horario del reloj, pero si notaba que ya hacia rato que estaba en su casa procedente del colegio, y que era la enésima vez que le preguntaba a su madre, el porque no había llegado todavía su prima, obtenido un -no seas impaciente-, que no pueden tardar mucho.
Su prima era una niña pelirroja, y no estaba segura de que pudiesen jugar mucho tiempo sin pelearse, ya que la misma no tenía la costumbre de avenirse a los juegos que le gustaban a Esmeralda, y en aquellos que consentía su prima, esta última era la que quería llevar el rol principal, y eso era motivo de gresca segura, ya que Esmeralda tenia conciencia de ser un poco mayor que su prima.
Cuando había perdido la esperanza de la llegada de su tía y de su prima, sonó el teléfono, siendo contestado por su madre, a la cual le oyó decir, - vaya, que lastima-, ya había preparado café para las dos. Lo cual significaba que la visita se suspendía. No le importaron las razones, mas bien le preocupaba la actividad alternativa que iba a desarrollar ya que no le apetecía hacer una cosa distinta a la de jugar con su prima Esther.
Su madre, pareció leerle el pensamiento, por lo que le propuso que hiciera los deberes escolares con la vana esperanza de ser obedecida, y Esmeralda tuvo una reacción innecesariamente agresiva para negarse a cumplir con lo demandado, por lo que el enfado materno consistió en obligarle a sacar los cuadernos, los libros, la agenda escolar y sentarla en la mesa de la cocina donde pretendía que la niña realizase las tareas escolares, mientras ella plancharía la ropa atrasada de su esposo en la misma habitación.

7º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 26-02-2012

La plancha era una actividad que no gustaba a Marta, así se llamaba la madre de Esmeralda, por eso puso en funcionamiento el televisor a pesar de no poderle prestar la atención necesaria, no considerando que aquello fuese un elemento de distracción para Esmeralda.
No era un programa infantil, aunque pudiese parecer lo contrario por el grado de sencillez del concurso que entre luces de colores, música, risas, aplausos de público asistente en el plató, todo ello aderezado por las bonitas piernas y sonrisas de las azafatas a las que nunca se escuchaba hablar.
En cambio era el presentador un varón entrado en años y en carnes el cual, utilizaba una exclamación tras otra como forma o instrumento para atraer o mantener al televidente interesado, ya que la competencia por la audiencia consistía en que el teleespectador no apretase otro botón para cambiar de opción y poder así introducir en el momento oportuno las cuñas de publicidad, de las que el estúpido concurso era “ el soporte idóneo” , y al tiempo esa era la forma de ingresar dinero de la cadena de televisión con la que pagar dicho programa y así obtener beneficio económico para la empresa.
La niña fue advertida en repetidas ocasiones que debía prestar mas atención a los deberes escolares que estaba haciendo que a la televisión, e incluso, su madre la había puesto de espaldas a la misma.
Esmeralda no podía concentrarse en los ejercicios de caligrafía que estaba realizando, por lo que hizo una letra deplorable, incluso para su corta edad.
Una de las veces en que fue avisada la niña de su falta de concentración, su madre se fijó no sólo en lo mal que estaba realizando su hija el ejercicio escolar, si no que de nada había servido el permanente estado de requerimiento a Esmeralda.
Aquello saturó la paciencia de la adulta. Al mismo tiempo el presentador daba a gritos, que pretendían ser de alegría, comunicando el resultado y el ganador del concurso, por lo que en un momento de despiste, la embarazada había perdido el momento de emoción de ver las primeras facciones expresivas de la alegría reflejadas en el rostro del ganador.
Eso y el cachete que le propinó a Esmeralda fueron simultáneos.
-¡Maldita cría! -pensó- al tiempo que abandona la estancia, teniendo que volver rápidamente a la misma ya que no recordaba en que posición había dejado la plancha y aquel tufillo a quemado en el ambiente no le gustaba nada. Demasiado tarde, había que comprar una nueva camisa.

8º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 27-02-2012

El padre de familia llegó bastante tarde a casa, mostraba en su rostro las vicisitudes del día, y el cansancio era la nota más característica que reflejaba su cara. Llegaba sucio, con el pelo desordenado y con la ropa en el mismo estado. Gruñó algo que pretendía ser un saludo y al momento su esposa se abalanzó sobre el mismo y de forma atropellada le intentó explicar a su marido –lo que ha hecho tu hija- y por su culpa te he quemado la camisa marrón de cuadros que tanto te gusta.
-Vaya-, respondió el marido. Hoy todo son alegrías, para que contar el día que llevo.
-Supongo, que tendrás un momento para saber lo que hace tu hija y como me siento con mi embarazo ¿No? –preguntó Marta de forma entre retórica y provocativa.
Mejor no seguir por ahí pensó el hombre ya que de lo contrario aquello acabaría en bronca, por lo que se esforzó en ser un poco amable, la besó y desapareció de la estancia a toda prisa con la excusa de asearse, mientras su esposa le preparaba la cena.
A la vuelta del esposo con otra ropa y mas tranquilo, ya estaba servida la cena para toda la familia sobre la mesa, y con mejor ánimo pregunto a la niña el motivo de queja que había alterado a su madre, al tiempo que intentaba conocer las noticias del temporal que estaba asediando el norte del país y cuyas imágenes estaban emitiendo en ese preciso instante en la televisión.
Se preguntaba a si mismo que sería lo apropiado, si un sermón a su hija sobre la importancia que tendría el éxito de su aprendizaje escolar para su futuro, o bien esquivar la cuestión sin que se notase mucho, ya que consideraba a Esmeralda demasiado pequeña para comprender dichos conceptos.
Su decisión se basó en el nivel de enfado que expresaba su esposa en ese momento en concreto y como este era bajo, opto por la segunda opción.
Ayudó Gonzalo a su esposa a recoger la mesa. Comenzaba a tener la tripa bastante voluminosa, y por un momento la observó detenidamente sin que aquella se diese cuenta. Se movía con naturalidad a pesar de lo abultado de su estomago, y de pronto acudió a su memoria aquella chica delgada, ágil, apuesta y de discreta hermosura que conoció hacia ya más de diez años en los Recreativos que frecuentaba junto con sus amigos, cuando era joven mas joven y soltero.
Recordaba que Marta era una joven bastante tímida e introvertida, costándole a Gonzalo varios intentos fallidos que ella le dirigiese la palabra y otros tantos más que le concediese la primera cita.
Eran otros tiempos, donde la juventud de ambos era considerada por ellos mismos, como una etapa de la vida de las personas, por que la había que pasar, no para instalarse en la misma de forma permanente, si no que siguiendo el modelo de los padres o de los demás adultos, convertirse en personas con responsabilidades familiares como meta a alcanzar. Parecía que en la juventud de aquella época, estaba instalada la certeza que dicha etapa era efímera, como la culminación de la niñez siendo preceptiva como preparación a la vida de adulto, que era la “meta permanente”

9 º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 28-02-2012

Eran tiempos de desarrollismo, de cambios en la sociedad la cual estaba acostumbrada a ser dirigida desde el poder político centralista, con valores claros, sin zonas grises y con marcadas diferencias entre el bien y el mal.
Dicha sociedad compartía los mismos temores, las mismas alegrías y objetivos. Sus miembros conocían de antemano cual iba a ser la actitud y la subsiguiente reacción de sus semejantes ante determinadas conductas sin que cupiese la excepción.
La aceptación o el rechazo a determinados individuos, de acuerdo no ya a su conducta, si no incluso una actitud por parte del sujeto, que se considerase acorde a los cánones o por el contrario inadecuada frente a determinadas formas de vida, actitudes o comportamientos que desarrollase el citado individuo, era una respuesta que podría juzgarse de generalizada en la sociedad de la época.
Recordaba el impacto que le causó su esposa cuando la vio por primera vez. Formaba parte de un grupo de jovencitas, alguna de ellas mas guapa que Marta, pero ella era distinta a todas. No alborotaba como el resto, iba vestida más discretamente con pantalones tejanos que se ajustaban a sus caderas y piernas como un guante y parecía estar siempre un poco fuera de lugar, entre aquel barullo de máquinas del millón, billares a tres bandas, futbolines y los primeros juegos de ordenador que consistían en una pantalla de colores grises partida por una raya blanca y un punto que simulaba una pelota que era rechazada al llegar a los extremos del cuadrilátero por unas pretendidas raquetas de tenis.
-Carlos- interpeló Gonzalo a su amigo- ¿Conoces a esa que va con el grupito de gritonas? La morena de pelo largo con vaqueros y jersey beige.
Carlos que estaba zarandeando la maquina del millón, en la medida justa para que no le marcase “falta” y poder prolongar el tiempo de juego con la misma antes de que la bola de acero se colase por alguno de los tres accesos que llevaban al agujero común, intento localizar la chica a la que se refería su amigo Gonzalo - ¿a cual te refieres?- ¿a la mosquita muerta?- Esa no te conviene por que te haría perder el tiempo sin que obtuviese nada a cambio. Lo intentó Marcial con ella, que ya sabes que no le faltan recursos con las chicas sin que hubiese nada que hacer. Tuvo que desistir. Además esa sólo viene ocasionalmente, por cierto, ¿adonde va ahora, tan deprisa y sola?

10º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 29-02-2012

Se había quedado dormido en el sofá, cuando Marta le despertó suavemente, -Gonzalo que te vas a develar.- Si tienes sueño acuéstate.
- ¿Y Esmeralda?- preguntó Gonzalo incorporándose de un brinco.
- Sabes que ella se acuesta a las diez y son las once y media.
- ¿Qué están haciendo en la televisión?- preguntó Gonzalo.
- Una película de Mel Gibson; Mad Max.
- Vaya, deberías haberme despertado antes sabes que me gustan estas películas futuristas.
- Me voy a acostar –Respondió Marta.

Efectivamente Gonzalo se había desvelado, ya que no sólo soportó la interminable película, plagada de interrupciones publicitarias más interminables todavía, si no que después continuó viendo otro programa que pretendía tener un contenido atrevido como parte de su guión.
Últimamente en la televisión sale cualquiera, -pensó Gonzalo-, sin atreverse a mirar el reloj de pared y que seguramente marcaría las “tantas” de la madrugada, pero estaba asombrado con la naturalidad con que aquella belleza femenina, narraba no sólo con quien se había acostado el día anterior, si no también daba todo lujo de detalles, de los que él consideraba escabrosos y desde luego de los que nadie tenía porque enterarse ya que formaban parte de la intimidad de una pareja por muy ocasional que esta fuese.
-Sólo un caballero tiene la inexcusable obligación de callar aquello que ocurre en la intimidad con una dama,-dijo el presentador del programa-, por eso nunca le preguntamos a él. Dicha ocurrencia fue seguida de un acalorado aplauso del público asistente.
-¿Público asistente al programa?, cayó Gonzalo en la cuenta de que en los últimos tiempos así se hacían los programas de entretenimiento en la caja tonta. Seguramente para reforzar el espectáculo, o bien para dar mas impresión de directo.
Bien pensado aunque fuese grabado y reproducido con posterioridad no hubiese desmerecido el fin del mismo, que se suponía que era entretener a un público poco exigente.

-Me voy a dormir- pensó- levantándose del sofá, y sin querer reconocer que al día siguiente iba a tener problemas para levantarse por la escasez de horas de descanso.

11º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 01-03-2012

CAPITULO II DEL NACIMIENTO DE GUILLERMO.

Marta temía la hora en que hubiese que dar a luz. Conforme pasaban las semanas, se preguntaba que podía pasar con el bebé que llevaba dentro, y si iba a ser muy doloroso e incluso si conseguiría salir de este trance.
Últimamente, controlaba las ausencias de Gonzalo, ya que temía que el mismo no se hallase presente en el momento en que ella rompiese aguas y que tuviese que desplazarse por sus propios medios hasta el hospital, que ni siquiera se hallaba en la misma ciudad. Esto le tenía obsesionada.
Él tenía un trabajo que le ocupaba mañana y tarde, cinco o más días a la semana, y no era siempre el mismo lugar, sino que desde la empresa para la que trabajaba, se desplazaba al sitio donde se había de ejecutar el encargo de los clientes. La construcción de estructuras metálicas de todo tipo, desde naves industriales a obra pública que necesitasen de los sistemas metálicos como base o estructura de construcción era la finalidad de la empresa para la que su marido trabajaba, siendo el oficio de Gonzalo el de cerrajero y soldador, experto en construcciones metálicas.
Marta no entendía mucho de ese tema, mas o menos lo que Gonzalo orgulloso le explicaba, o aquellos trabajos que él le había llevado a ver, como una forma distinta de pasar el tiempo libre e intentar que Marta entendiese la procedencia del dinero que a fin de mes llegaba al hogar familiar.
Dichas explicaciones y visitas hacía tiempo que no se producían, ya que se daban con mayor frecuencia cuando ellos dos eran una pareja de novios, y Gonzalo se sentía orgulloso de que su novia supiese que él con el tiempo se convertiría en alguien de responsabilidad en la empresa, dejando de ser un simple soldador, por muy trabajador especializado que fuese, aquel no era su destino final, de eso estaba convencido.

12ª SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 02-03-2012

Sí, tenia aspiraciones de medrar dentro de los horizontes que le brindaba la empresa en la que desde muy joven había comenzado a trabajar, así como dentro del ámbito propio del empleo especializado que pretendía dominar desde la base como aprendiz con su sueldo que mejor no recordar y que su iniciativa e interés por aprender las facultades propias de dicho oficio, había de propiciar que de forma paulatina, a través del paso del tiempo que alcanzase el reconocimiento de sus superiores, que le tendrían que premiar con categorías profesionales mas elevadas y mejor remuneradas.

De forma tácita, sin pensarlo expresamente, estaba convencido en acabar sus días laborables, en dicha empresa que le había acogido siendo poco más que un niño, y que a pesar de que sus compañeros mayores, a veces lo trataban de forma despótica, siempre admiraba la destreza con que ejecutaban los encargos que los mismos recibían de la empresa.
Al principio, siempre dudó de que algún día, él fuese capaz de adquirir los conocimientos y habilidades necesarias que le igualasen en capacidad de ejecución, a sus compañeros mayores, máxime cuando los mismos, sin darse cuenta le desanimaban con el rudo trato que le dispensaban al niño.
Después de todo, -pensaba Gonzalo-, echando mano de la limitada experiencia de su corta vida, no se sentía satisfecho de su etapa escolar, sintiendo una profunda desazón al recordar la misma. Sus recuerdos no le llegaban a su memoria con total claridad, pero si recordaba algunos trazos muy bien conservados; el grupo escolar que en su día llevaba el nombre del Jefe del Estado del anterior Régimen, siendo un edifico amurallado con un patio circundado por árboles, dando al mismo los grandes ventanales de las aulas, que estaban dotadas de pupitres con la mesa inclinada con el agujero para el tintero, la ranura para evitar que rodasen lápices o bolígrafos, y formando una unidad con las sillas.
Aquellas enormes pizarras de verde oscuro, la gran mesa elevada sobre el suelo del profesor, cuarenta o mas niños todos varones en pantalón corto con las carteras y equipados con el babero de color azul rayado – ¿o eso era de mas pequeño?-. El pantalón corto ¡seguro vamos!...
Le acudían imágenes de las cajas de leche que contenían pequeños botellines de una conocida marca de tan preciado alimento, incluso creía recordar que a veces la traían chocolateada, o ¿eran los propios niños los que llevaban de su casa el chocolate en polvo? Todo podía ser pues entre su deficitaria memoria y la época que no permitía ningún tipo de lujo… ¡cualquiera sabe!

13º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA. 03-03-2012

Ni Marta ni Gonzalo, habían reflexionado seriamente, sobre el hecho de que ninguno de los dos había cursado una carrera universitaria, ni que dicha circunstancia fuera un impedimento para mejorar en sus condiciones y expectativas de vida, que para ellos era salir de la casa

Eran cinco dias a la semana mas el sábado por la mañana los días lectivos, en los que no faltaba el dictado y la lectura en voz alta a diario e forma invariable y tan machacona, que era muy complicado no aprender a leer y escribir correctamente la lengua común del Estado.
La geografía e historia de esta gran y antigua nación, tan decisiva la segunda para entender la configuración de la primera en determinadas épocas y su transcendencia en la ordenación del mundo actual, y las matemáticas… ¡las malditas matemáticas!...En principio hasta los números fraccionarios y las raíces cuadradas todo iba bien…pero el asunto comenzó a torcerse en las ecuaciones… ¡Vamos ni las de primer grado!
Como no recordar que estrenaron en el último curso cuando contaba con trece años, un nuevo grupo escolar en las afueras de la ciudad, al que acudía en bicicleta y en el que su deriva escolar amenazaba con el inexorable hundimiento. Con mayor o menor acierto, y comprobado que dentro de la misma aula existían mejores y peores alumnos, pensaban en la época que debían de segregarlos en distintas estancias, a fin de cumplir con dos objetivos; el primero que los menos aplicados que tendían a la dispersión, no debían ser un obstáculo para aquellos que destacaban en los estudios. El segundo objetivo, seguramente mas teórico que real, era impartir una enseñanza mas especifica a aquellos con mas dificultades para aprender.
En ese grupo cursaba Gonzalo sus últimos dias de estudio cuando cumplió los catorce años, significando esto el fin de sus estudios y el principio de su vida laboral como aprendiz en cualquier oficio que le permitiese mantenerse por si mismo como un miembro mas de la sociedad en la que le había tocado vivir, y que para llevar a cabo dicha adaptación, en teoría contaría con menos ventajas o mas dificultades y condiciones mas duras para sobrevivir, y para algo mas que no se nos ofrece de forma clara a la vista, como es la realización mas plena del sentimiento de realizarse como una persona, de la que el conjunto de la sociedad necesita de forma mas acusada por su especialización en una rama especifica del saber.
Sin ser consciente, durante su infancia había sido sometido al primer proceso selectivo, y durante el mismo se intentó por todas las partes implicadas en el proceso de la enseñanza –incluso por él mismo, al menos de forma intermitente¬- que adquiriese conocimientos y que de forma precoz adquiriese el habito de la constancia en el trabajo intelectual, y puede decirse que en algunos casos se consigue, pero el amor por el conocimiento, la entrega de la infancia al estudio, no digamos ya de la juventud ingresada en el convento del saber, y ser monje de la religión del conocimiento, parece mas una actitud o predisposición con la que se nace no estando vinculada a la clase social, si no mas bien entraríamos en determinadas discusiones científicas si son las características biológicas las que predisponen a algunos niños al estudio y que sin poseerlas de forma innata son de difícil inoculación posterior. No obstante también parecía producirse el caso contrario, es decir quien esta dotado de forma natural para el estudio y dispuesto a sacrificar los primeros años de su vida, y termina sin ser capaz de haberse centrado y explotado todo su potencial, por dispersarse el individuo en el exceso de confianza en si mismo, mas que en el trabajo constante.

seguiremos el relato en unos dias, ya que estamos escribiendo el proximo episodio.....un poco de paciencia que vale la pena....¡gracias!...

14ª SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 07-03-2012

Ni Marta ni Gonzalo, habían reflexionado seriamente, sobre el hecho de que ninguno de los dos había cursado una carrera universitaria, ni que dicha circunstancia fuera un impedimento para mejorar en sus condiciones y expectativas de vida, que para ellos era salir de la casa familiar de sus ascendientes, para instalarse en la suya propia, quedando así modificado el status y el rol que hasta ese momento tenían.
El poder hacer frente a los gastos de un hogar formado en común, eran parte del reto, así como tener otros bienes materiales, como un coche que no fuese la furgoneta de la empresa, o aquel que con todo tipo de exhortaciones les prestaba sus padres, y para tener éxito en dicha tarea, no había mas remedio que trabajar duro y a diario.
Tener hijos a los que querer y educar mientras que los veían crecer, y a los que dotar de bienes materiales ya que los emocionales les serían transmitidos a diario por ellos mismos, al tiempo que creían firmemente que sus hijos iban a ser todo lo que ellos no pudieron alcanzar, y quien sabe…., quizá sus vástagos, tuviesen el escaso Don de la fascinación por el estudio y el aprendizaje escolar.

15º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA

Lo de subir en la escala social, estaba allí en forma difusa y les parecía mas un golpe de suerte o la combinación de unas circunstancias favorables que no se les alcanzaba en la forma en que pudiesen llegarles, y que les brindase la oportunidad para que a través del trabajo duro y por cuenta propia ¿Quién sabe?, pudiesen terminar sus días siendo unos propietarios de empresas o de prósperos negocios, era motivo mas de su imaginario que de concreciones que pudiesen llevar a cabo.
En efecto formar una pareja que tenía como misión no sólo la pervivencia de la misma, también cosas mas prosaicas, pero al tiempo importantes para el día a día como el pago de las cuotas hipotecarias del piso, con tasas de interés que rondaban el once por ciento anual, o la de reproducir roles sociales de modelos aprendidos dentro de una sociedad que era escasamente cuestionada por aquellos que formaban parte de la misma, y que por tanto tenían la responsabilidad de perpetuarla, en la forma y modo similar al cual conocían
Efectivamente, aunque no lo pensaran expresamente, aquel era su destino, amortiguado en principio por el don de la juventud que parecía mas un soplo de viento fresco antes de que llegasen las responsabilidades de adulto y les hiciesen perder la protección paterna. No temían asumir las responsabilidades de adulto, cuya llegada presentían y que sin vacilaciones buscaban.


A cierta edad, había que estar casado y pasado un pequeño tiempo en dicho estado civil, venia el primer hijo, a ser posible varón.
Marta estaba en esos momentos sola en el hogar familiar, y la inminencia del parto, incrementaba su desazón.

16º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 09-03-2012

Repasaba mentalmente lo que debía de hacer para avisar su esposo, el cual se hallaba trabajando en una localidad vecina.
La transmisión de dicho mensaje debía producirse a través de llamada telefónica previa a la empresa, de la que era trabajador su esposo.
Habiendo acordado Gonzalo que el propio jefe, el señor Guzmán, se desplazaría personalmente y sin demora hasta el lugar en que su trabajador favorito se hallaba, acompañando a éste hasta su domicilio o directamente al hospital, adonde ya habría sido trasladada Marta por Juan el panadero que era el padre de Marta.
Con motivo de este segundo embarazo, habían contratado el servicio telefónico en casa, con la única empresa que tenía la exclusiva por aquel entonces de facilitar la tecnología e infraestructura capaz de ejecutar la comunicación a distancia.
Aquello era todo un acontecimiento, pero al tiempo se adquiría el compromiso por parte de Marta y Gonzalo de utilizarlo sólo en las ocasiones imprescindibles, ya que el uso indiscriminado del mismo hubiese sido un quebranto económico que no deseaban permitirse, ya que mermaba la capacidad de ahorro familiar. A cambio la posesión de dicho aparato en lugar preferente de la sala de estar, cercana al dormitorio, fue motivo de tranquilidad para ambos y de orgullo como conquista de condiciones de vida más favorables y de prestigio social, al que cada vez más familias accedían como signo inequívoco de prosperidad.
Últimamente Marta le daba por pensar como una actividad en si misma. Quizá la cercanía del parto, o más bien el desarrollo de las circunstancias y el paso del tiempo, le habían llevado hasta dicho estado, en el que la cercanía de una nueva vida, le hacía temer por la suya.

Recordaba la primera vez que había reparado en Gonzalo. Era un chico un poco mas alto de lo normal, su pelo de color oscuro, se enredaba sobre sí mismo de forma caótica, y aquella barbilla partida en dos, daba carácter a su rostro. Debía tener una edad similar a la de ella y era la tercera vez que lo veía en aquellos recreativos a los que acudía ocasionalmente cuando las obligaciones laborales que tenía en el horno paterno se lo permitía

17º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 10-03-2012

No le gustó verle escupir de forma descuida en el suelo del establecimiento publico, y estaba claro que era un chico con el que había que ir con cuidado, ya que sólo tenía ojos para las piernas desnudas que dejaban ver hasta cierta altura, la pandilla de sus numerosas amigas con las que acudía al establecimiento de ocio pensado para los más jóvenes.
O era eso, o que habiéndose dado cuenta de la existencia de Marta, ésta no le había agradado lo mas mínimo. Mejor pensar que ni se había dado cuenta de su presencia entre tanta alborotadora de faldas cortas, y risa fácil que pretendían ser una parodia del arquetipo de una mujer adulta.
¡Desde luego que el chico era un cenutrio! Parecía incapaz de ver mas allá de lo que los estímulos primarios, que a modo de escaparate le ofrecían como señuelo que alimentaba el ego de sus jóvenes amigas, por lo que pronto se desanimó con él, no encontrando entre sus amigos a nadie que le resultase de interés, ya que eran igual de zafios que aquel que en un momento le había movido la curiosidad.

La cuarta vez que ella lo vio, el chico resultaba mas guapo de lo que en principio había apreciado, e incluso parecía más alto y fornido, y encima hoy no escupía. Le agradaba el sonido de su voz, que sólo llegaba a ella en la lejanía y en forma de risa.
-Maldita sea –pensó Marta- ese tonto no será capaz ni de verme. Meditó en la posibilidad de hacerse visible por “narices”, pero ¿Cómo? El ataque directo por su parte estaba descartado, sin que pensase ni por un momento el mostrar sus piernas desnudas como sus amigas, ya que lo consideraba un recurso que prefería no usar, por lo sólo quedaba pasar de forma casual por delante del chico sin que la maniobra se percibiese como deliberada.
Desplazarse al servicio de chicas era la mejor opción, ya que el cenutrio y sus amigos se encontraban en la trayectoria por la que había de pasar hasta el aseo. Dos pegas; las chicas de la época evitaban ir solas al aseo, por lo que el chico podía despistarse con la compañía de la amiga. La otra pega, es que en ese momento lo pillase desprevenido y que siguiese sin verla.

18º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 11-03-2012
No había tiempo que perder o las posiciones podían variar en cualquier momento, por lo que de forma decidida, se separó del grupo de amigas creyéndolas despistadas, y a los pocos pasos, su amiga Silvia, dio un respingo al observar la rápida e imprevista maniobra de Marta de abandonar la seguridad del grupo sin avisar , y le gritó - ¿Marta, adonde vas?- Aquello produjo una súbita atención por parte del resto del grupo de amigas que centraron su atención en la fugitiva, y cuando el grupo de hembras se movía, la atención de la “manada de jóvenes machos” aumentaba su atención sobre lo que ocurría.
-¡Tierra Trágame!,- pensó Marta-, apretando el paso al tiempo que bajaba la vista al suelo.
Lejos de dejar correr la situación, Silvia salió disparada detrás de Marta, interpelándola en voz alta para que se detuviese, con lo que la escena llamó más la atención del grupo de amigos.
Estuvo varios días sin acudir a local de juegos recreativos, sintiendo que había sido una estúpida que había llamado la atención sin prever que su conducta no era la habitual en una chica ¡A saber lo que pensaba de ella aquel chico para el que ella quería hacerse visible!
Gonzalo, como todo varón con poca edad, - y a veces tampoco se mejora con la edad en el caso de los hombres-, no estaba para sutilezas y no era capaz de distinguir mas que el trazo grueso de las situaciones en las se hallaran involucradas de alguna manera chicas jóvenes.
Encima en esta ocasión, la chica de la que se había enterado que se llamaba Marta, era una belleza de las “uno se tiene que fijar dos veces” para darse cuenta. No podía entender que la misma chica hubiera estado otras veces en el mismo local, según narraban sus amigos y él no se hubiera dado cuenta de su presencia.
Pasaban los días después de ocurrido el incidente y Marta no aparecía por el lugar de reunión, pero si el grupo de sus amigas, el cual Gonzalo no dejaba de escudriñar con escaso disimulo por si entre aquellas chillonas se encontraba la que fugazmente había visto con anterioridad.
Se decidió a investigar la ausencia de Marta, por lo que se acercó al grupo de chicas y aquellas entre risas y grititos centraron su atención en el joven que tan osadamente se acercaba a ellas.

19º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 12-03-2012

-¡Atención chicas!, -grito irónicamente una de las componentes del grupo -Un apuesto joven se acerca, todas en posición de revista. Más que una posición de revista, habían adoptado una posición de defensa militar, solo les faltaba las uñas prestas como bayonetas.
-Eso no es cierto –respondió otra de las presentes -Se trata del más feo de todos.
- Y del más flaco –terció Silvia-.
-¿Qué os ocurre? No seáis tan remilgadas que no os sobran los pretendientes. Además sumando cualquiera puede ver que os falta una componente en el grupo, precisamente la más silenciosa.
Un ¡¡oh,oh,oh!!, generalizado –se escuchó-, junto con un gran alboroto por parte de las chicas, que le hizo entender que no había estado muy acertado en el método empleado en la averiguación de lo que le interesaba.
-¿Quien pregunta por ella?, -inquirió con aire burlón Silvia-, ¿tal vez Romeo que ha escapado de la novela para encontrar a su Julieta? O bien…. ¿solamente un chico que pretende demostrar que aprobó en matemáticas? – Inquirió con aire burlón Carla- Siguió a dicho comentario un coro de risas y una rápida huida de Gonzalo hasta posiciones más seguras. No se sintió mejor junto a sus amigos ya que aquellos no paraban de preguntarle en que estaba pensando para acercarse así a pecho descubierto hasta esa manada de brujas.
Una sonrisa se dibujaba en la faz de Marta al recordar los comentarios posteriores que en ese mismo día de los hechos en los que ella había estado ausente, le trasladaron sus amigas entre chillidos y enrevesados comentarios que en principio le provocaron el mas absoluto desconcierto, hasta que a Silvia le logró entender que “el morenito ha preguntado por ti enfrentándose a todas nosotras”
A partir de ahí, casi a diario se encontraba que el chico “causalmente” que rondaba a diario los alrededores del horno paterno y que luego resulto llamarse Gonzalo, lo cual en principio le provocaba una honda satisfacción, para después ser motivo de disgusto si un día concreto no lo veía en zona, siendo tal contrariedad objeto de disimulo por su parte. Parecía que la arriesgada estrategia que en su día puso en marcha en los recreativos había funcionado y sin duda fue el germen de una relación con un desarrollo, evolución y progreso que les había llevado a la espera de su segundo hijo.

20ª SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 13-03-2012

CAPITULO

El señor Guzmán se apresuró, a recorrer en coche los seis kilómetros que separaban su empresa del lugar en que parte de sus operarios se hallaban trabajando.
Tenía que darse prisa, llegar hasta Gonzalo, recogerlo y trasladarlo hasta el hospital “Virgen del Sagrado Corazón”.
La llamada de apremio, la había recibido, no de la esposa de Gonzalo como estaba previsto, sino del padre de la misma, Juan el panadero, el cual le comunicaba que trasladaba a su hija hasta el citado hospital con urgencia, pues ya había roto aguas y aunque parecía que todo iba bien no era cosa que permitiese demora.
-Gonzalo es un buen trabajador, y muy inteligente –pensó -y no pone problemas a la hora de prolongar la jornada cuando los compromisos de trabajo así lo exigen.
La llegada de este nuevo hijo, fomentaba más la intención por parte del señor Guzmán para ascenderle de categoría profesional. Será un buen oficial de primera, y quien sabe... Hasta llegado el momento puede ser un excelente capataz. El tiempo lo diría.

Con su hijo varón en brazos, Gonzalo brazos sintió que su propia vida adquiría más sentido que nunca, provocándole un sentimiento, que a partes iguales era mezcla entre la satisfacción y el vértigo de preguntarse a sí mismo por su propia competencia para hacer frente al desafío que suponía que aquel pequeño ser que acunaba entre sus brazos pudiese con el paso del tiempo transformarse en un adulto capaz. Se imaginó a sí mismo siendo un recién nacido en brazos de su propio padre.
El abuelo del recién nacido debía ser tan joven como él mismo lo era en ese momento. Efectivamente, en ese instante él era un adulto joven, su esposa también lo era, y en consecuencia a diferencia con el bebé, que en ese momento no tenía mas historia que su concepción y estancia en el seno materno, si ellos dos miraban hacia atrás podían observar una trayectoria, un camino ya recorrido, una experiencia adquirida, no siendo sólo la teoría la base de su aprendizaje, si no el más puro y duro empirismo.
Y como prueba inequívoca de que la singladura de su vida estaba en plena travesía en alta mar, era que se había producido el nacimiento del pequeño varón, que agitaba mas las aguas haciendo mas lejano y sin retorno posible el extremo donde se hallaba la seguridad de la tierra firme, desde el cual habían partido, siendo tan pequeños e indefensos como el recién nacido, así como el destino al que se dirigían, y que se reflejaba en la imagen de sus ascendientes, ya cada vez mas eximidos de responsabilidades como un acontecimiento que se les antojaba como muy lejano todavía.

21º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 14-03-2012

En eso debía de consistir la vida, -pensó en aquel momento Gonzalo-¬¬ en un camino que parte desde el interior de la tierra firme, segura, donde los peligros no existen, por la protección que te brindan tus mayores, que te dirige hacia el futuro que no es mas que un hambriento devorador de tiempo presente, un presente tan inestable como las aguas del mas proceloso de los océanos. El consumo sin cesar del presente daba como resultado la activación de la memoria que tenía la facultad de recordar el pasado. A veces lo ya vivido, por lo desagradable de la experiencia, se le antojaba a Gonzalo material de desecho que había dejado el futuro en su defectuoso procesamiento constante del presente, y por el contrario cuando los buenos momentos se agolpaban en su mente, le parecían efímeros retazos que advertían al feroz devorador de tiempo, que no todo podía ser engullido sin que quedase testimonio, que adoptaba las mas diversas manifestaciones.

Gonzalo con su hijo en brazos, de pronto sintió una extraña desazón, mezclada a parte iguales con una fuerte subida de adrenalina provocado por la reciente adquirida responsabilidad que de forma tan expresa se revelaba ante sus ojos.
-Dios mío –pensó- tengo que trabajar más y con mayor ímpetu, no hay tiempo para sentirme cansado, no cabe espacio para ello. A este crío y a la que ya tengo no puede faltarles de nada, y el esfuerzo por ahorrar debe de ser mucho mayor, no sea que me sorprenda cualquier contratiempo, el dinero es el mejor respaldo que puede tener el amor filial.
De repente sintió que allí estaba perdiendo el tiempo y que sin demora debía de acudir a su puesto de trabajo. Sólo lo constatación de en ese momento era de noche, le impidió seguir el inicial impulso, pues tampoco era cosa que lo tomaran por un orate.
Marta, aunque exhausta, estaba echa un brazo de mar. El pequeño había salido con mayor facilidad que la niña, y quizás por saber que éste era el último hijo que en su vida concebiría, se sentía como quien se ha liberado de una finalidad que no por necesaria, implicaba un alto grado de riesgo, dolor e incertidumbre.

22ª SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 15-03-2012

Ella había pasado su particular examen que como mujer que hubiese sucumbido a la llamada de la naturaleza, se había visto en el trance de parir, siendo esta la segunda y última vez, por lo que sintió una sensación de liberarse de un peso que nunca se dio cuenta que arrastraba consigo hasta el día de hoy, y fue por eso que quizás se sentía todavía mas feliz, si cabe, que con el nacimiento de Esmeralda.
Los ajustes que eran necesarios realizar en la casa que sería el nuevo hogar de Guillermo, que así era como había querido que se llamara su madre, -nada de asignar el mismo nombre a los hijos que ya tienen los padres-, eran mínimos. Casi todo había sido previsto con anterioridad, y la incorporación del recién nacido, no tuvo mayor efecto que los ligeros cambios en los horarios de las comidas, el compaginar el cuidado de dos niños o aquellos afectivos que necesariamente debían de dispensar a Esmeralda para que la niña de casi cinco años de edad no se sintiera innecesariamente desplazada por sus padres.

Pronto el ritmo de la vida siguió con su inexorable paso, con su rutina tan agradablemente previsible, el verano había cedido ante la acometida del otoño, con el que acabó el invierno más frío que recordaban los jóvenes padres.
Esmeralda crecía sin parar y casi sin darse cuenta los padres, la misma estaba a punto de celebrar su primera comunión, mientras el pequeño Guillermo era un “condenado diablillo”, siendo la característica mas destacada que lo diferenciaba de su hermana, el ímpetu excesivo con que llevaba a cabo cualquier tarea, que daba al traste con la mayoría de ellas.
Gonzalo, había encanecido levemente, y había adquirido recientemente una incipiente barriga, y estaba dudando entre dejarse bigote o una pequeña barba, para infundir más respeto y parecer una persona de más edad.

23º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 16-03-2012

Su jefe, no sólo lo ascendió a oficial de primera categoría nada mas nacer Guillermo, con el natural incremento en sus responsabilidades y emolumentos, sino que estaba tan satisfecho con el trabajo que a diario desempeñaba Gonzalo que le asignó la responsabilidad de dirigir la construcción del armazón de una nave industrial, la cual tenía la complicación añadida de las oficinas anexas, así como de un silo de acero inoxidable para llenarlo de aceite para alimentación y otros tres de harinas aptas para el consumo animal.
La citada construcción fue un éxito. Demostró Gonzalo destreza y habilidad para la dirección del equipo de seis trabajadores, todos operarios expertos y algunos de más edad que él, pero que le obedecían de forma tan natural, que parecía que había estado al mando de los mismos siempre. Aquel niño que con catorce años había ocupado el puesto de aprendiz, era en la actualidad objeto de reconocimiento y respeto por parte de aquellos que en otros tiempos le habían tratado de forma desdeñosa, burlona y ruda.
Pero no sólo demostró que era capaz en la dirección de equipos, sino en comprender y entender de forma ágil los planos que el arquitecto le había facilitado. A pesar de no contar con formación teórica, pronto percibió un error en el proyecto, dando cuenta del mismo al técnico que agradeció dicho aviso antes de la ejecución material del mismo, lo que hubiera llevado aparejado un considerable gasto y un mayor retraso en la ejecución, llegando dicha incidencia a conocimiento del señor Guzmán ya que necesariamente debía de trasladarlos temporalmente de trabajo, mientras la dirección técnica del proyecto corregía sobre plano dicho error.

24ª SUBJETIVIDADES DE FAMILIA

Poco a poco, fue cambiando el signo de su trabajo que hasta la fecha había sido eminentemente manual, por otra faceta del mismo, donde el intelecto, la previa supervisión y la responsabilidad eran sus características fundamentales.
Dicho cambio se producía con naturalidad, con el paso del tiempo y el interés que Gonzalo demostraba por su trabajo, que daba sus frutos y no porque abominase del trabajo que siempre había desempeñado, ya que a pesar de ser un operario diestro, era más conveniente para los fines de la empresa dirigiendo y cargando con las responsabilidades que llevaban aparejadas los proyectos de la empresa.


CAPITULO

Esmeralda era revoltosa. Le faltaba la calma necesaria para prestar atención en el colegio. Pronto Marta se hizo visitante habitual obligatoria del colegio, a donde era requerida por el jefe de estudios del grupo de su hija.
Siempre le decían lo mismo sobre su hija. Que si era una chica inteligente, que poseía una memoria asombrosa y una capacidad de aprendizaje extraordinaria, pero que su excesiva inquietud dentro del aula, y su falta de trabajo a la hora de realizar los deberes asignados podrían dificultar su aprendizaje, ya que de no corregirse esas malas costumbres, las mismas se acentuarían con el paso del tiempo, sedimentándose en su carácter.
En efecto, Esmeralda era capaz de dispersar su atención, en el desarrollo de una clase de una forma sorprendente, ya que a pesar de hallarse claramente concentrada en actividades que no propiciaban la enseñanza de las materias que explicaba el profesor, al tiempo que molestaba a sus compañeros que sí querían aprender, su oído e inteligencia hacían, no solo que repitiese lo escuchado, si no que también fuese capaz de explicarlo de forma comprensible.

25º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 18-03-2011

Por parte de sus profesores, se intentó todas las estrategias posibles para reconducir a Esmeralda hacia el camino correcto, sin obtener el resultado deseado.
En aquellas ocasiones en que sin atender a las explicaciones, Esmeralda era capaz de repetir lo explicado por el profesor de forma coherente, se halagaba a la niña con frases de deferencia hacia ella;
-Atención niños, -Observad como Esmeralda estudia y por eso es capaz de responder a lo que se le pregunta sin vacilar, -inquiría el sufrido profesor-, con la esperanza de poder incorporar a Esmeralda a los primeros vagones del tren
-¿Cómo, que yo estudio? -Se asombró Esmeralda.
-¿Cómo, que Esmeralda estudia? ¿Cuándo? –Se asombraron el resto de sus compañeros-. A ver si resultaba ser que esa “repipi” les estaba haciendo ver que no tenía el más mínimo interés por lo que se impartía en la clase, e incluso molestaba a los presentes, seguramente con el fin de entorpecer la enseñanza ajena, al tiempo que previamente estudiaba las materias y por eso luego era capaz de repetirlas a requerimiento posterior del maestro. –Si eso debía de ser -¡Así cualquiera!
-Eres una listilla, le dijo su compañero Germán.
- Sí, y una pérfida que quieres destacar tú sola -, acusó la alumna que mejores notas sacaba de ordinario, ya que la falta de una natural inteligencia, la suplía con interés por el estudio y esfuerzo en el aprendizaje, que la llevaba a realizar un trabajo arduo y denodado para sacar buenas calificaciones.
De nada le sirvió a Esmeralda jurar repetidamente que ella no tocaba un libro ni de broma y menos en sus horas libres. .
-Te hemos descubierto, de nada te vale fingir. – repetían sus sufridos compañeros de aula.
- Maldito Don Sixto. –exclamó Esmeralda indignada-. ¡Con seguridad pretende hundirme!
A partir de entonces, aunque la niña mantenía intacta la facultad de aprender de oído, aunque no estuviese prestando toda su atención a las explicaciones, no volvió a contestar a las cuestiones que le planteaba el profesor, a fin de no dar la impresión que tanto le habían recriminado sus compañeros.

26º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 19-03-2012

No quería ser identificada como una “empollona”, ya que los buenos estudiantes eran escasos, a lo que había que sumarles por lo general, un aspecto poco envidiable y constantemente imbuidos en su propio mundo de constante aprendizaje y por eso gozaban de mala fama, siendo víctimas de no pocas vejaciones y burlas, fundadas en la incomprensión que despertaba en los alumnos corrientes, el entusiasmo por aprender, no entendiendo gran parte del alumnado como era posible que se esforzasen tanto para algo que la mayoría catalogaba como “un rollo”, añadiendo a esto que el esfuerzo de esos pocos dejaba en evidencia a la mayoría que tenía preferencias mas hedonistas. Después de todo la vida funcionaba de forma automática, sin aparente esfuerzo o trabajo. A ver; ¿Acaso cuando apretabas un interruptor no se encendía la luz? ¿Cuando abrías un grifo de agua, no manaba el líquido elemento? ¿Al abrir la nevera, no escogías entre varios alimentos, el que mas te apetecía? Y lo mejor de todo esto es que dichas ventajas estaban allí, a la disposición de aquel que quisiera servirse de ellas, tanto si habías aprendido el Teorema de Pitágoras como si no, ¿Por qué se empeñaban entonces cuatro listillos en complicarse la vida a si mismos y sobre todo a los demás?

Estaríamos en la discusión de que si el Estado en su papel favorecedor de la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos, con su capacidad de movilizar recursos, que faciliten los medios y ponerlos a disposición de los ciudadanos que puedan aprovecharlos, debe además por políticas de gobiernos que confunden el bienestar general con la elevación artificiosa del número de graduados en las enseñanzas superiores, teniendo para ello necesariamente que cumplirse el presupuesto de la relajación en los requisitos para alcanzar el pretendido objetivo, al tiempo que cambia las formas de jerarquía y relación que desde hacía tanto tiempo había estado vigente entre quien tiene el conocimiento y hace de la transmisión del mismo su modo de vida y quien debe o quiere aprenderlo.
Seguramente nadie desea que vuelvan los tiempos en los que el maestro pegase con una regla en la palma de la mano a un tierno infante, pero tampoco parece muy correcto, que hoy día se haya cambiado la categoría de maestro por la de funcionario de la enseñanza y al que se le puede vilipendiar o agredir, quedando dicho asunto en manos de un consejo escolar, temeroso de apoyar a dicho funcionario, por razones que no pueden explicarse ya que atentan al mas elemental sentido común.

27º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 20-03-2012

Don Sixto era un autentico maestro. Heredado del antiguo sistema de educación, estaba cercano a la jubilación. Tenía el pelo completamente blanco. Su bigotito rectilíneo, recorría su labio superior. llevaba gafas de pasta, camisa blanca con americana y corbata, resultaba ser un tipo bajo y enjuto, el cual rezumaba dignidad en todos sus actos y expresiones. Recordaba el mismo sus tiempos de joven maestro, siempre con la casa a cuestas por todo el territorio nacional, llevando consigo no solo su vocación por el estudio y el aprendizaje, si no también la enfermiza necesidad de transmitir sus conocimientos a los niños, como quien descubre que lo aprendido en sus largas horas de estudio y esfuerzo, no tiene sentido si no es difundido a los demás. Encima cobraba por ello… Claro que este último aspecto no era del entusiasmo de su casi analfabeta esposa, la cual siempre había renegado del aprendizaje y siempre se había mostrado quejosa de las incomodidades de los continuos traslados y del bajo sustento que el oficio de su esposo proporcionaba a la incipiente familia.
Veía asombrado Don Sixto, los cambios que a gran velocidad se producían en la enseñanza. Mas que un proceso selectivo para el cual había que estar m,inimamente dotado, o bien estar dispuesto a suplir las propias carencias con trabajo y esfuerzo. La nueva escuela se estaba convirtiendo en una institución mas preocupada por la socialización e integración de sus miembros que en un ente transmisor de conocimientos y por ende de mejora de la sociedad, mediante la sana e igual competitividad de sus alumnos, lo cual significaría la mejora de las condiciones particulares de vida de aquellos alumnos que procedentes de los estratos sociales mas humildes, y con el necesario apoyo económico del Estado, fuesen merecedores de llegar a la enseñanza superior.

28DESº SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 21-03-2012
De otra parte, meditaba muchas veces Don Sixto; ¿Qué sentido tenía el apoyo excesivo a todos los alumnos sin tener en cuenta sus peculiares y únicas condiciones, en su peor manifestación como es rebajando el grado de exigencia académica? O mejor sería calificar dicho apoyo de ¿artificioso? a estudiantes que no pueden, no desean, o cuyas condiciones personales en una determinada etapa de su vida, le impiden seguir con los progresos que por los medios puestos a su disposición le serían exigibles.
El conocimiento, sabia muy bien Don Sixto que no podía implantarse, o regalarse y que muchas veces, ni siquiera era cuestión de dinero, porque muchas veces sacaba mas rendimiento una alumno interesado en serlo con todas sus consecuencias con una simple libreta y un lápiz que un grupo de alumnos con una actitud contraria u hostil a los fines de la educación por muchos medios que fuesen puestos a su disposición. Solo mediante, el interés de querer conocer aquello que la escuela le propone al alumno y después el proceso de esforzada adquisición pueden transmitirse entre las personas el conocimiento, siendo un proceso selectivo para el cual hay personas mejor dotadas, no pareciendo muy adecuado el rebajar el grado de esfuerzo y exigencia a fin de que todos los alumnos adquiriesen al mismo ritmo los conocimientos que se intenta impartir, desconociendo por parte del estado o del gobierno las diferencias biológicas, sociales, familiares en todo caso individuales e intrínsecas de cada individuo, e intentando que la educación académica cumpla con fines políticos muy loables en otros ámbitos de la vida, como pueden ser la igualdad entre las personas muy recomendable en la sanidad o en el respeto y dignidad que deben de recibir como personas, o en la justicia que no debe de inclinar su fiel de lado del poderoso por el mero hecho de pertenecer una de las partes a una clase social humilde, o bien la igualdad entre los dos sexos, en un sociedad en que la mujer tiene cada vez un papel mas preponderante en la misma, e incluso el derecho a la propiedad privada, o a poder ejercer el derecho a la libre empresa sin importar la clase social de procedencia del individuo emprendedor. Claro todos estos derechos que parecen obvios y redundantes, no lo eran en los siglos precedentes de la historia de Europa, cuya tradición de clases sociales a las que se pertenecía desde la cuna y que determinaba inexorablemente la inmovilidad social del sujeto, establecía la posesión de todos los derechos descritos o por el contrario, la prohibición o el impedimento de su reconocimiento o de su ejercicio.
También observaba Don Sixto como se estaba inflando artificialmente el número de universitarios y de otra haciendo desaparecer los aprendizajes de oficios que no por ser tachados de “manuales”son innecesarios o superfluos en nuestra sociedad, como lo demuestra el hecho de que rápidamente dichos oficios o trabajos no cualificados, o aquellos para los que se necesita una maestría manual, son ocupados por foráneos.

29º SUBJETIVIDADES DE FAMILIA 23-03-2012

En nuestra sociedad, quienes antes eran mas humildes para si mismos, parecían hoy día atormentados por la disyuntiva de que su descendencia comenzaba su vida laboral siendo abogado, notario o ingeniero o simplemente se difiere su inicio el tiempo necesario para que el individuo adquiriese los conocimientos necesarios, sin importar el tiempo, el dinero, o el efecto de arrastre que se produce entre la base de la enseñanza mal aprendida y la dificultosa progresión en la misma.
Para trabajar de peón siempre se esta a tiempo. Sin embargo, no parece muy juicioso el reconocer de forma tardía la ausencia de habilidades para el estudio, ya que el hábito del trabajo no puede esperar a ser adquirido mas allá de la primera juventud, pues entonces existe el peligro que pueda quedar soslayado por la inercia del paso de los días sin ocupación y con expectativas artificiales que lo único que contribuye es a la desorientación de la persona ¿Qué resultaba peor a los treinta años de edad, un buen fontanero, pintor, albañil, u emprendedor que sabe a la práctica aprovechar el libre mercado, o una persona con estudios incompletos que todavía se haya esperando la profesión adecuada y que deja pasar sus mejores años, a la espera de su definitiva orientación laboral y por ende social?



La situación tenía un elemento agravante que en su corta edad no sabía interpretar, ya que no se le ocurría, a Esmeralda y a sus compañeras relacionar el cambio que últimamente se estaba operando en ella y sus compañeras respecto a la nueva actitud e interés con que observaban a sus compañeros de aula, al tiempo que ellas se sentían como objeto de observación por parte de sus compañeros varones, haciendo aparecer un mayor grado de inhibición o por el contrario un punto exagerado en sus conductas u arrebatos pueriles.